Y renaceré como el cuervo, te encontraré tras la muerte, para atraparte entre mis garras y destrozar tu cuerpo con mi frenético deseo. Regresaré para amarte.

sábado, 7 de marzo de 2015

En el todo y en el yo.

Deseo marcar este día en el calendario. No tiene porque ocurrir nada extraordinario, ¿verdad? Cada día debería estar señalado como un nuevo comienzo, un paso más en un largo camino y una nueva oportunidad para vivir plenamente. Hay quienes observan el mundo como si fuera un auténtico desastre, pero nosotros los optimistas queremos encontrar la esperanza en cada objeto y momento cotidiano.

Es media tarde. La taza de café humea entre mis manos. Puedo ver en este oscuro manjar la fuente de mi energía. Quizás soy un maldito imbécil que disfruta de algo sin importancia, pero en estos momentos me encantaría describir el aroma del arábico recién hecho. Aspiro su esencia, que es su alma, y saboreo su cuerpo como si fuese la sangre de Cristo. No es vino, pero puedo santificar mi vida con este placer casi pecaminoso.

Hoy he visto amanecer, descubriendo capa a capa el pincel de la naturaleza. Hay quienes creen en Dios, otros sólo creen en el Diablo. Yo prefiero creer en el mundo. Un mundo que se abre a mi paso, igual que una flor en plena primavera, mientras me dejo llevar por el momento. Tengo las piernas cansadas, el cuerpo agotado, y miles de frases que no he escrito. Debería estar ocupándome de algo importante, mucho más importante que escribir todo lo que siento en un pedazo de papel que nadie leerá. Sin embargo, pese al propio peso de mi maltrecha conciencia, estoy aquí escribiendo frases que desfilan como hormigas entre mis neuronas.

Quizás debería preguntarme lo transcendental que es todo lo que pienso, siento y padezco. Es posible que muchos crean que las preguntas más importantes es sobre los pasos que voy a dar, las cosas que quiero lograr o los besos que nunca robé. Mentira. Los sueños son como mariposas. Hay quienes saben atraparlas para verlas de cerca, comunicarse con ellas y gozarlas. Otros, por el contrario, las deja libres y se culpan de no haber intentado siquiera el atrapar una de ellas. Una de esas mariposas que son sueños, deseos, fantasías llenas de lujuria o suculentos pecados simples como una taza de café. No. No y no.

Mis preguntas más trascendentales en estos momentos no es quién soy, sino en qué me estoy convirtiendo. Estoy cambiando muy rápido. Aprendiendo a vivir después de casi tres décadas. Permito que el tiempo no me gane ni un segundo. Ahora, frente al café, observo los matices de la vida. Me doy cuenta que estoy vivo. Quizás durante mucho tiempo he estado muerto, encerrado en un ataúd cargado de miedos, y por el momento lo he dejado a un lado, tirado al pantano y observado como se hunde en las aguas oscuras, pútridas y terribles. Allí están bien. Los miedos no me dejaban vivir. Creo que ni siquiera podía respirar.


Ahora sólo me queda construirme.  

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Derechos de Autor y Licencia

Safe Creative #0906284062744
muerte por vida
un precio caro
pero habitual
somos animales
somos todos animales
hijos de un dios
hijos de las sombras
hijos de la eternidad
no podemos renegar
no podemos olvidar
incluso lucifer fue engendrado por él
la concepción que él nos ha dado
nos ha hecho ser como somos
por eso matamos
porque está en nuestra naturaleza
¿somos tan terribles?
¿más que un asesino despiadado?
¿más que un dictador?
¿más que un hombre que enseña a su hijo a matar avecillas?

...

no somos monstruos
simplemente sobrevivimos...
con tu sangre
con tu alma
pero es supervivencia.

aqui gana el más fuerte

Sueños - AWR


sueño profundo y doloroso... sueño de sangre y noche
sueño contínuo en lo eterno...
sintiéndote navegar en eter...
un eter que se vuelve fangoso... rojizo... sublime
¡Sangre!... sólo sangre... cálida y fresca... deslumbrante
nube vamporosa con aroma a mujer...
la primera víctima de la noche... la elegida.
tacones lejanos con contoneo de caderas carismático...
para luego escuchar un grito de terror...
y luego...
y luego... NADA

Dama Sombría

Dama de las sombras
mujer de corte oscura
tú vienes a cortar el último hilo de vida
el último aliento..
cruel dama nocturna
cruel mujer...
que viene junto a la muerte, de la mano
señora que sonríe... que se jacta de mi destino
mientras la calavera señala mi destino... un foso... un lugar junto a la tierra y sus gusanos.
hoy yaceré muerto al despuntar alba
hoy... habrá acabado mi andanza por la tierra
hoy descansaran mis huesos, pero no mi alma.
Si bien... cruel aunque hermosa
desfilaras con la muerte, danzarás con ella, y la luz del día disipará tu figura.
tal vez lloren por mí, canten salmos y las campanas repiquen...
como tal vez termine como Paganini... en un carro... esperando sepulcro durante años.
danza y ríete de mi miseria
hija de la noche
mujer que no da tregua...
capa oscura y pesada, fúnebre sombra
que engalana el manto de la muerte.

somos idiotas afortunados

La vida cae... en una persona... el telón cae

cae pero otra empieza

empieza en un mundo rojo.... teñido por la sangre

con el ruido del tañir de las campanas de una muerte que yace en el campo santo del olvido...

un mundo donde los esperanzados son pocos...

y los diablos sin rumbo muchos

somos diablos

pobres almas

desamparados

odiados hombres de paja

que añaden a la historia... a la historia del día a día...

historia que despreciamos y amamos por igual

somos idiotas

que no agradecemos lo que tenemos

que detestamos el suelo que pisamos

pero cuando van a levantar la hoz para que espiremos... gritamos, lloramos y rogamos.

somos afortunados

y no nos damos cuenta

que esos pequeños baches

que esas soledades

y esos silencios sin sustancia

son la savia de algo grande

es la sangre de la mortalidad

y de la inmortalidad en si misma.