Y renaceré como el cuervo, te encontraré tras la muerte, para atraparte entre mis garras y destrozar tu cuerpo con mi frenético deseo. Regresaré para amarte.

jueves, 27 de agosto de 2009

A del castillo


Puedo sentir el viento en mi cara
El aire frío de la montaña
Aun retumba en mis oídos
El ruido de los cascos de mi yegua
El relinche de y su vagido
Hermosa criatura rozada por la jara
que con sus pezuñas el monte araña

siento todo como si fuera hoy
como si no hubiera un antes
de lo que ahora soy
un apuesto príncipe triunfante
gallardo hombre de armadura brillante
que en busca de ti, princesa, voy

los cuentos se hacen vivaces
como vivaces son tus ojos
que son la decoración perfecta de tu alma
que mira como se elabora un nosotros
sin que sobrevuelen aves rapaces
pájaros del mal agüero y que rompen la calma





En las afuera de aquel enorme palacio medieval aguardaba en silencio. Era un hombre de ropas oscuras, piel clara y podría decirse que casaba con el paraje tétrico de los árboles altos y atroces. La nieve había llegado, daba un poco de luz a la oscuridad. Lloviznaba y hacía frío. Sin embargo, el extraño visitante ahí estaba con el cigarrillo en sus labios. Hacía horas que no se movía, parecía montar guardia en aquella fortaleza proscrita de la memoria colectiva. Su Harley estaba a un lado de la calzada, su espalda pegada a los muros corroídos por el paso del tiempo y sus cabellos ocultaban parte de su rostro.

-¡¿Quién va?!-se escucha en la lejanía con ruidos de una vieja batalla.-¡¿Quién va?!-tal vez el juego del viento en nuestra imaginación, quizás el truco extraño de un diablo que intenta divertirse con los seres humanos.- ¡¿Quién va?!

-¡Cuatro de picas mata al rey del tablero de ajedrez!-se escucha en el aire, como un trueno aterrador a la par de su relámpago.- ¡El cuatro de picas vino a buscar fortuna!

La pesada puerta del castillo parece abrirse, pero no se mueve. Todo está en silencio realmente o quizás grita y aúlla… no sabemos nada. Tan sólo lo que parcialmente podemos ver desde la otra punta de la carretera.

Un pelotón de hombres parecen hacer resonar sus pesadas armaduras, sus pies crujen sobre la nieve y los estandarte lucen gloriosos bajo una terrible tempestad. Después el sonido de un carruaje chirría desde el interior de aquel lugar, sale a la luz de las tinieblas y se desvanece.

-¡Llego tarde!-grita una mujer, una muchacha, que corre bajo la lluvia y llega hacia donde está él.

Ambos se abrazan, se besan, se desean y las manos del joven terminan bajo su ropa.

-Llegas a tiempo, princesa.-susurra en su oído, sonríe y ese maldito demonio es feliz de nuevo.-Tantos siglos buscándote, persiguiéndote en medio de la noche, y acabamos en el lugar que comenzó todo.

Ella tan sólo ríe, se aparta y gira con la cabeza echada hacia atrás. Sus cabellos cortos se empapan, nota la fiereza del agua aplastar su cuerpo y empapar sus ropas.

-¡¿Cuántos años?!-grita parándose frente a él.

-No lo sé princesa, no lo sé.-

Terminan montándose en la Harley luchando contra las inclemencias del tiempo… y el viejo castillo encantado al fin calma sus lamentos. Los príncipes de ambos reinos al fin pudieron palparse, pudieron besarse, en un nuevo futuro… un futuro predestinado desde antes de su nuevo nacimiento.

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Derechos de Autor y Licencia

Safe Creative #0906284062744
muerte por vida
un precio caro
pero habitual
somos animales
somos todos animales
hijos de un dios
hijos de las sombras
hijos de la eternidad
no podemos renegar
no podemos olvidar
incluso lucifer fue engendrado por él
la concepción que él nos ha dado
nos ha hecho ser como somos
por eso matamos
porque está en nuestra naturaleza
¿somos tan terribles?
¿más que un asesino despiadado?
¿más que un dictador?
¿más que un hombre que enseña a su hijo a matar avecillas?

...

no somos monstruos
simplemente sobrevivimos...
con tu sangre
con tu alma
pero es supervivencia.

aqui gana el más fuerte

Sueños - AWR


sueño profundo y doloroso... sueño de sangre y noche
sueño contínuo en lo eterno...
sintiéndote navegar en eter...
un eter que se vuelve fangoso... rojizo... sublime
¡Sangre!... sólo sangre... cálida y fresca... deslumbrante
nube vamporosa con aroma a mujer...
la primera víctima de la noche... la elegida.
tacones lejanos con contoneo de caderas carismático...
para luego escuchar un grito de terror...
y luego...
y luego... NADA

Dama Sombría

Dama de las sombras
mujer de corte oscura
tú vienes a cortar el último hilo de vida
el último aliento..
cruel dama nocturna
cruel mujer...
que viene junto a la muerte, de la mano
señora que sonríe... que se jacta de mi destino
mientras la calavera señala mi destino... un foso... un lugar junto a la tierra y sus gusanos.
hoy yaceré muerto al despuntar alba
hoy... habrá acabado mi andanza por la tierra
hoy descansaran mis huesos, pero no mi alma.
Si bien... cruel aunque hermosa
desfilaras con la muerte, danzarás con ella, y la luz del día disipará tu figura.
tal vez lloren por mí, canten salmos y las campanas repiquen...
como tal vez termine como Paganini... en un carro... esperando sepulcro durante años.
danza y ríete de mi miseria
hija de la noche
mujer que no da tregua...
capa oscura y pesada, fúnebre sombra
que engalana el manto de la muerte.

somos idiotas afortunados

La vida cae... en una persona... el telón cae

cae pero otra empieza

empieza en un mundo rojo.... teñido por la sangre

con el ruido del tañir de las campanas de una muerte que yace en el campo santo del olvido...

un mundo donde los esperanzados son pocos...

y los diablos sin rumbo muchos

somos diablos

pobres almas

desamparados

odiados hombres de paja

que añaden a la historia... a la historia del día a día...

historia que despreciamos y amamos por igual

somos idiotas

que no agradecemos lo que tenemos

que detestamos el suelo que pisamos

pero cuando van a levantar la hoz para que espiremos... gritamos, lloramos y rogamos.

somos afortunados

y no nos damos cuenta

que esos pequeños baches

que esas soledades

y esos silencios sin sustancia

son la savia de algo grande

es la sangre de la mortalidad

y de la inmortalidad en si misma.